¿Qué es el lumbago?
El lumbago, comúnmente llamado dolor de espalda, generalmente afecta al área inferior de la espalda.
El dolor de espalda puede ser un síntoma de una gran variedad de dolencias y puede deberse a diferentes causas.
Existen tres tipos de lumbago, que dependen de su duración:
- Agudo: dura menos de un mes.
- Subagudo: dura entre uno y tres meses.
- Crónico: dura más de 12 semanas.
Síntomas de lumbago
El lumbago es el resultado de un dolor que irradia desde la espalda. Dependiendo de la naturaleza y la causa del dolor de espalda, este puede extenderse:
- Hasta el muslo.
- Hasta la ciática.
- Hasta la ingle y la parte delantera del muslo.
- Hasta las caderas.
- Hasta las nalgas.
- Hasta la altura del riñón.
Dependiendo de su gravedad, puede impedir el movimiento hasta el punto de dificultar la realización de las actividades diarias.
Diagnóstico del lumbago
El médico por lo general se basa en un análisis objetivo y en la historia clínica del paciente para diagnosticar las causas del dolor de espalda.
En determinados casos específicos (por ejemplo, si el dolor de espalda es de origen traumático, si existe la sospecha de una patología específica tras el análisis objetivo o si los tratamientos prescritos no surten efecto al cabo de un mes), pueden ser necesarias las siguientes pruebas de diagnóstico:
- Radiografía de la espalda.
- TAC.
- Resonancia magnética.
- Extracción de sangre.
- Electromiografía.
- Escintigrafía ósea.
- Mielografía.
¿Cuáles son las causas del lumbago?
Las causas del lumbago pueden ser variadas, pero las más comunes son pequeñas lesiones, distensiones, contracturas, esguinces o ciática.
Los factores de riesgo más comunes son el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad, el estrés, llevar un estilo de vida sedentario, el uso de zapatos de tacón, el entrenamiento deportivo demasiado intenso o realizado de forma incorrecta, una postura incorrecta, un colchón inadecuado, la maloclusión dental y los golpes de frío.
Las mujeres también pueden experimentar dolor de espalda de diversa importancia causado por el síndrome premenstrual o el ciclo menstrual, endometriosis, quistes ováricos o fibromas uterinos, embarazo (especialmente en el último trimestre), etc.
Por último, aunque estos casos son más raros, el lumbago puede ser un síntoma de enfermedades más graves que afectan a la espalda, por ejemplo, diferentes formas de artritis, hernia discal, escoliosis, espondilitis anquilosante, apendicitis, cálculos renales o quistes, etc.
¿Se puede prevenir?
Puede tratar de evitar la aparición del dolor de espalda de las siguientes formas:
- Practicando actividad física
- Mejorando la postura
- Practicando técnicas de relajación para controlar el estrés
- Deshaciéndose de los kilos de más
- Dejando de fumar
- Aprendiendo a levantar pesos de la manera correcta para no causar desgarros
- Usando un buen colchón
Tratamientos para el lumbago
Para tratar el lumbago, el médico puede sugerir tratamientos como:
- Medicamentos para el dolor.
- Sesiones de fisioterapia.
- Masajes.
- Aplicaciones de calor (para deshacer los nudos musculares) o hielo (para reducir la hinchazón y la inflamación) en las partes doloridas.
- En caso de que el paciente presente hernia discal, puede ser aconsejable la ozonoterapia.
- Si la hernia discal es particularmente dolorosa, o si el paciente sufre estenosis espinal o espondilolistesis, se puede considerar la cirugía.
¿A qué especialista dirigirse?
Dependiendo de la naturaleza y las causas del lumbago, el médico de atención primaria puede derivar al paciente a uno o más de los siguientes médicos:
- Ortopeda
- Fisioterapeuta
- Cirujano
- Dentista
- Neurólogo
- Psicólogo (en los casos en los que el dolor de espalda esté relacionado con estrés grave)